Por razones que no vamos a revelar aunque nos amenacen con clavarnos destornilladores incandescentes en las sienes, hoy anduvimos en las cercanías (?) del Hotel Savoy (San Lorenzo y San Martín). Allí, en la preciosa esquina, está ubicado el bar y restaurant Savoy Grand Café. A simple vista, nos pareció muy distinto a los barcitos que veníamos reseñando: se trata, de hecho, de un café mucho más tradicional. “En este espacio”, dice su página web, “se destacan sus rincones con historia, donde se sentaban a tomar un café: Federico García Lorca, Lisandro de La Torre, Edmundo Rivero, Aníbal Troilo y muchos más”. Una pena no haberlo sabido en el momento, puesto que quizás hubiéramos hecho algún esfuerzo para absorber algo del talento de esos personajes que podría haber quedado flotando en los rincones (?).
El salón es realmente muy amplio. Originalmente iluminado y con buena acústica, resulta un muy buen lugar para leer, tanto en los sectores con sillones como en las mesas –ideales para estudiar, por ejemplo-.
La atención es muy amable, aunque un poco lenta –impacientes, vayan enzenizados-. El menú de cafetería es el tradicional y cuentan con un exhibidor en el que pueden verse los recomendados del día. Impecable.
Nosotras pedimos dos cafés dobles y dos tartitas (una de coco y una toffee) que no pudimos terminar ($72). El café estaba bien hecho, las tartitas preciosamente presentadas y ricas. El coco no se deshacía como espuma en la boca, como el que probamos en Calixto, pero estaba correcto (?).
Fotos: Georgina Matich
Hacía mucho que no visitábamos un bar tradicional. Podemos decir que el del Savoy Grand Café fue un regreso positivo. Precios adecuados a la calidad de los productos, buena atención, muy buen ambiente para leer, por lo menos, por la tarde. Ideal para los que gustan de los bares con apariencia de bares. Si visitan Rosario, aquí tienen una buena opción, porque no pueden irse de esta ciudad habiendo ido solamente a El Cairo –bar que reseñaremos a la brevedad.
Seguimos con la convocatoria (?): Buscando bares horribles. Por favor, no duden en comunicarse con nosotras si necesitan hacer justicia. Desde ya, muchas gracias.